Ésta saga, para que negarlo, sólo comencé a leerla porque todo el mundo estaba obsesionado y llegó un momento en el que yo también quería saber qué narices tenían estos libros que a toda la gente le fascinaban. ¿La verdad? Creía, verdaderamente, que no me iban a gustar tanto como a los demás. Tenía la corazonada de que la fama era una moda y no realmente algo meritorio.

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Me equivoqué estrepitosamente en mis intuiciones y aquí estoy… ENGANCHADA COMO LAS LOCAS. De momento sólo he leído la primera parte, pero ya se ha generado en mí una adicción que me tiene triste y apenada porque aún no me ha llegado la segunda y siento un gran vacío.

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Un inconveniente de haber comenzado ésta saga es que no la he disfrutado de manera “virgen”, por decirlo de alguna manera. Me explico.

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Ésta historia es una distopía, un mundo completamente inventado y muy bien creado por la autora. Feyre, nuestra protagonista, vive con su padre y sus dos hermanas en el mundo mortal, separadas por un gran muro del mundo de los inmortales. Viven en la absoluta pobreza y Feyre es quien se encarga de cazar y alimentar a la familia. Ella es una superviviente y luchadora nata.

No os diré ni cómo ni cuándo ni por qué, pero acaba en La Corte Primavera (corte perteneciente al mundo de los inmortales), bajo la compañía y protección un alto fae (una clase de ser inmortal) llamado Tamlin.

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¿Qué me ha sucedido con todo esto? Que yo he amado la historia, he ido descubriendo todo el libro con ganas y lentamente a cada personaje y el por qué de muchas cosas, pero todo el mundo me decía que en los siguientes libros no iba a amar a Tamlin (como si ocurre en el primero), sino a otro personaje. Y yo no he parado de pensar, mientras leía éste, ¿por qué? ¿Dónde está el fallo en Tamlin y en la historia? ¿Qué se ha inventado esta autora para dar la vuelta a la tortilla? ¿Cómo puede ser que una historia creada para que ames a estos dos protagonistas termine cambiando por completo? Esa ha sido mi gran obsesión agridulce. Leer tratando de encontrar las pistas que harán que luego todo cambie.

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No he tenido éxito. Lo he leído, paladeado y disfrutado y no he descubierto ni un indicio de lo que supuestamente me voy a encontrar en los demás libros. Así que, mi experiencia con ésta primera parte es más que positiva. Amo con fuerza la forma de escribir de esta autora y la manera de engancharte a la historia. Estoy segura de que se va a convertir en una de mis sagas favoritas. Deseosa estoy de leer la segunda parte y descubrir, por fin, ese gran giro de la historia que hace que todo cambie y que todo el mundo ame mucho más el segundo libro que el primero.

Pero, para los que, como yo, estéis descubriendo esta saga, os recomiendo que os dejéis llevar por toda la historia. Que descubráis poco a poco este nuevo mundo y os empapéis bien de todo lo que ocurre. Ha sido realmente un buen descubrimiento. Y a pesar de todo el salseo que existe sobre los libros y los protagonistas, por el momento, Lucien (un buen amigo de Tamlin) es realmente mi personaje favorito por el momento. Alguien más bondadoso de lo que pueda parecer a priori y con un gran corazón que hace que quiera saber mucho más de él. No sé si la autora me concederá ese regalo, pero espero la segunda parte expectante.