Título: El encuadernador
Autora: Bridget Collins
Editorial: Plaza y Janés
Páginas: 480
ISBN: 978-8401024290
Precio: 18,90 €
Sinopsis
Imagina que los libros no solo contienen historias.
Imagina que puedes ocultar entre sus páginas tus mayores miedos, tu dolor más profundo, tus secretos más oscuros. A todo el mundo. Incluso a ti mismo. Para siempre.
Emmett Farmer, después de un largo día de trabajo en el campo, recibe una misteriosa carta que le cita a incorporarse como aprendiz de encuadernador. Es una profesión que despierta miedo y superstición en su entorno. Sin embargo, como humilde campesino sin recursos, no le queda más remedio que abandonar la granja familiar.
En la casa aislada donde vive su maestra, la anciana Seredith, Emmett aprenderá a elaborar libros que, más allá de tener unos acabados muy cuidados, son tomos mágicos que conservan los recuerdos de las personas y atesoran secretos del pasado.
Quien quiere olvidarse de algún episodio del pasado, puede acudir al lugar donde los encuadernadores encierran estas vivencias en volúmenes que guardan en una cripta bajo el taller: una suerte de biblioteca del olvido en la que todo permanece a la espera. Pero un día Emmett descubre su nombre en uno de esos libros...
Opinión personal
“El encuadernador” ha sido una gran sorpresa. Desde el principio he tenido una extraña conexión con este libro, pues no estaba segura de querer leerlo pero al mismo tiempo lo quería. No suelo dejarme llevar por la opinión de masas, si un libro no me llama la atención no lo leo, por mucho que sea famoso y que la crítica lo ponga maravillosamente bien por las nubes. Pero con este libro había un tira y afloja extraño y, sea como fuere, me alegro muchísimo de haber sucumbido a su lectura, pues ha sido todo un descubrimiento y aún me dura la sensación de felicidad mientras escribo esta reseña.
El protagonista de la historia, Emmett, nos sitúa al comienzo de la obra en un contexto claro sobre su situación y la de su familia. Originarios del campo e innatos trabajadores, su familia es de origen humilde y de costumbres arraigadas. Emmett ha estado enfermo, aunque no sabemos por qué, y lucha contra esa enfermedad día tras día por miedo a ser un estorbo para los suyos. Toda su amarga rutina se verá abruptamente interrumpida por una terrible noticia. Emmett debe partir a casa de la encuadernadora más cercana del pueblo, pues le requiere como aprendiz. Algo deshonroso para cualquier persona de bien que se precie, ya que los libros y los encuadernadores están muy mal vistos por la sociedad.
Un misterio se esconde tras esta anciana mujer, Serediht. Algo que está estrechamente relacionado con la vida de Emmett y que te dejará sin aliento cuando llegues a descubrirlo. Un nuevo personaje nos gopeará con la fuerza de un huracán, y nos hará plantearnos todo desde el principio. Un verdadera patada en el estómago que se acaba convirtiendo en una sensación increíble.
Este es uno de esos libros en los que todo tiene un por qué y no debes dejar escapar ni el más mínimo detalle. Sé que mucha gente ha protestado por el lento ritmo de la primera parte del libro, yo, sin embargo, lo he disfrutado bastante. La escritora escribe de manera deliciosa y es difícil no encontrar su texto atrayente, además de la trama, por mucho que no sea un lectura frenética. Según mi parecer, hay una tendencia errónea a creer que un libro sólo es bueno si es adictivo, cosa que considero completamente falsa. Aunque es cierto que el inicio es más lento y descriptivo, yo no lo encuentro aburrido o lento. Creo que la primera mitad del libro está muy bien llevada y la otra mitad es sencillamente espectacular.
Recomiendo encarecidamente esta lectura. Me parece necesaria, está llena de sentimiento y es, para mí, bastante perfecta. Aviso que al terminar querrás volver a leer todo el principio.