Título: Llámame por tu nombre.
Autora: André Aciman,
Editorial: Alfaguara
Páginas: 280
ISBN: 978-8420473895
Precio: 17.00 €
Sinopsis
En una localidad de la costa de Italia, durante la década de los ochenta, la familia de Elio instauró la tradición de recibir en el verano a estudiantes o creadores jóvenes que, a cambio de alojamiento, ayudaran al cabeza de familia, catedrático, en sus compromisos culturales.
Oliver es el elegido este verano, un joven escritor norteamericano que pronto excita la imaginación de Elio. Durante las siguientes semanas, los impulsos ocultos de obsesión y miedo, fascinación y deseo intensificarán su pasión
Opinión personal
No es de extrañar que “Call me by your name” haya causado tal revuelo. Este libro es una obra de arte, y no sólo hablo de la historia que cuenta. La exquisita forma de narrar de André me deja patidifusa y con las piernas temblando.
“Llámame por tu nombre”, si bien cuenta una historia de amor, lo hace desde la perspectiva humana más pura y menos adornada que hay.
Elio tiene diecisiete años, edad en la que el sexo y el amor son ardientes, incontrolables y desobedientes. Vivir de primera mano del protagonista todos esos huracanes de pasión enfermiza te hace leer a un ritmo frenético.
He sentido una verdadera admiración por cada página escrita de ésta novela. Me repito: arte, arte, ARTE. Quisiera de verdad que fuerais vírgenes a leer este libro. No veáis antes la película, no os contaminéis con ninguna opinión, resistid, como yo lo hice, y dejaos cautivar poco a poco. El libro te atrapa sin que te des cuenta y te deja, cuando lo has terminado, con una sensación de pesar por haberte despedido de ellos sin haber sido consciente, que tan sólo ver la película (ahora sí) puede consolar.
Sucedió, cuando al fin lo acabé, que tuve el impulso de volver a releerlo. No quería decir adiós, necesitaba seguir leyéndoles. Puedo decir, sin miedo de equivocarme ni arrepentirme en el futuro, que se ha convertido en uno de mis libros favoritos.
Sé que no me adentro en demasía en hablaros de la historia, tan sólo espero que mis poco elocuentes pero ardientes palabras os convenzan de que debéis dejar todo lo que estéis haciendo y leer ésta novela. De esa manera entenderéis la angustia y el pesar con la que os hablo del gran vacío que sentí al acabar el libro.
De pronto la trivialidad de los momentos cotidianos, cobran una importancia e interés realmente notables. Tienes la permanente sensación de que no te has recreado lo suficiente apreciando cada pequeña insignificancia, tal y como Elio sí hace con Oliver.
¡Llámame por tu nombre! ¡Llámame por tu nombre! Y yo te llamaré por el mio…
Leedlo.