Título: El día que se perdió la cordura
Autora: Javier Castillo
Editorial: Suma
Páginas: 450
ISBN: 8483659050
Precio: 17,00€
Sinopsis
Centro de Boston, 24 de diciembre, un hombre camina desnudo con la cabeza decapitada de una joven. El doctor Jenkins, director del centro psiquiátrico de la ciudad, y Stella Hyden, agente de perfiles del FBI, se adentrarán en una investigación que pondrá en juego sus vidas, su concepción de la cordura y que los llevará hasta unos sucesos fortuitos ocurridos en el misterioso pueblo de Salt Lake diecisiete años atrás.
Con un estilo ágil lleno de referencias literarias -García Márquez, Auster, Orwell o Stephen King- e imágenes impactantes, Javier Castillo construye un thriller narrado a tres tiempos que explora los límites del ser humano y rompe los esquemas del género de suspense. Amor, odio, destino, extrañas prácticas, intriga y acción trepidante inundan las páginas de una novela que se ha convertido en todo un fenómeno editorial.
Opinión personal
No sé muy bien cómo empezar ésta reseña… De hecho, me he planteado muy seriamente no hacerla. Normalmente es muy difícil que un libro me sorprenda para mal porque, honestamente, trato de escoger los libros creyendo que me van a gustar. Como digo yo que hace todo hijo de vecino. Sin embargo, éste libro se me ha hecho tan cuesta arriba… Que no sé por dónde empezar.
Es muy complicado hablar de él sin hacer spoilers, así que voy a tratar de ser breve y concisa.
Para empezar estoy harta de que se construyan personajes femeninos desde un prisma tan absolutamente absurdo.
CANSADA de que haya hombres que no sepan lo que es una mujer, como si fuéramos de otro planeta, de otra especie y ellos tuvieran muy claro lo que queremos oír y lo que nos gusta. Qué dolor tan grande para mí descubrir que a muchas mujeres les ha encantado éste libro. Cuán dañada está la sociedad y cuánto se nos lava el cerebro para que seamos capaces de admirar éste tipo de historias construidas desde el máximo desconocimiento y de la más grande ofensa y poco sentido común.
No soporto que se romanticen relaciones tóxicas, que se cojan verdaderos problemas psicológicos y se les envuelva en papel de regalo para contar una historia de amor basada en la sobre protección, y utilizando el deseo de alguien de querer sentirse especial y amado para crear éste tipo de amor enfermizo, poco realista y tan insultante.
Los que me conocéis sabéis que soy un ávida consumidora de historias de amor, pero esto… Ha sido demasiado para mí. Me he indignado tantas veces a lo largo de ésta novela que me ha resultado muy difícil terminarla, y ya os digo que me niego en rotundo a leer el segundo libro. No puedo perder un segundo más en leer algo así.
Además, increíble el poco trabajo de investigación. Meterse en algo tan complejo como el FBI y los problemas psiquiátricos, merece, sin lugar a dudas, mucho respeto y muchísimo trabajo. Es absolutamente inverosímil cómo se suceden las cosas. Nada de lo que pasa está justificado. Absolutamente nada. No puedo creer que una novela así tenga tanto éxito. Me hace cuestionarme si la fama y los seguidores en instagram no habrán tenido mucho que ver… Ya que su mujer es quien es. No lo sé, quizá este comentario sea demasiado venenoso… Pero estoy muy sorprendida de que éste tipo de obras puedan llegar a tener algún tipo de éxito.
El escritor se mete en demasiados jardines sin saber hilarlos y hace que todo sea una auténtica locura. Realmente, no hay seriedad en ésta historia. Creo que sí ha sabido crear una intriga, de hecho el libro empieza bastante bien. Pero ni apruebo el mensaje que quiere lanzar sobre el amor, ni soporto cómo trata al lector. Me voy a detener aquí. La cabreína me sube con fuerza mientras escribo y no quiero terminar diciendo barbaridades.