La nueva novela de Patricia García Ferrer se lee sola. Está escrita de manera ágil y fresca, y todo ello, mezclado con la historia de sus tres protagonistas hacen que el libro se lea realmente rápido.

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De las tres hermanas que protagonizan esta historia, Louane es, sin lugar a dudas, mi favorita. Cada una de ellas tiene un talento especial, sin embargo, el de Louane (lo que hace que me resulte aún más atractiva), es el de comunicarse con todos los animales. Eso es algo que no puedo resistir, además, sus constantes riñas y su humor ácido son justo el tipo de personalidad que me cautiva.

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Para poneros un poco en situación, a pesar de que la sinopsis lo resume muy bien, las tres son asesinas profesionales, pero tras ser traicionadas, el rumbo de sus vidas cambiará por completo. Para llegar al final y el desenlace de esta trama, pasaremos por un sinfín de torbellinos, de idas y venidas. Cuando crees que la historia seguirá una dirección definitiva, cambiará de manera radical, hasta que, en realidad, no sabrás qué esperar hasta llegar a las últimas páginas. Sin duda, esa incertidumbre es lo que más me ha gustado.

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Construir un mundo desde cero suele ser algo común en todas las historias de fantasía, por eso es un género que me atrapa como lectora, pero me asusta como escritora. Atar todos los cabos no debe ser fácil, y debo decir que Patricia ha resuelto muy bien la trama y ha creado un mundo muy completo. Me gusta lo bien explicado que está el funcionamiento de las gemas y el papel que juega cada uno de los reinos en extracción y utilización de las mismas.

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Tuve el placer de asistir a la presentación que la autora hizo en Madrid y recuerdo que acaba de recibir el libro y aún no lo había comenzado. Toda la pasión con la que habló de los personajes y la historia aquel día, se nota en cada página de esta obra.